martes, 15 de marzo de 2011

Supervivivientes. La sombra de una sociedad machista. Parte 3

Tras pasar un tiempo en la casa de acogida, nuestra “cenicienta” se aseguró de que el “príncipe” se había marchado del país y tras comprobar que si lo hizo. Volvió a su hogar conyugal dónde comenzó de nuevo a
vivir con su hija. Pero debido, al miedo que le ocasionaba que José Luis volviera, solicitó un doctorado
en estudios de género y se fue con su hija a vivir a España, dónde al principio, sobrevivía cómo podía, ya que no podía pagarse sus estudios y tuvo que trabajar limpiando casas, cuidando de ancianos y hasta de enfermos terminales.




Hasta que un día una compañera suya le habló de Ana Bella, la mujer de la foto, una chica joven que había sufrido maltrato durante 11 años y que acababa de formar una fundación para ayudar a mujeres que han sufrido violencia de género y enseguida por contacto se fue con ella a su fundación para ejercer como psicóloga.


Después de sufrir durante tanto tiempo Antonia encuentra su salvación y su apoyo en la Fundación Ana Bella dónde inmediatamente después de contactar con su fundadora Ana Bella Estévez Jiménez de los Galanes, que pese a su juventud, pudo salir de 11 años de maltrato y gracias al Instituto Andaluz de la mujer y a otras entidades solidarias creó esta fundación en 2.006 que ayuda a las mujeres que han pasado por lo mismo que ella económica, social y psicológicamente, sensibiliza a la sociedad con su testimonio positivo ante los medios
de comunicación, etc.. Intenta dar a la mujer víctima, el papel que realmente se merece, el de SUPERVIVIENTE.

Supervivivientes. La sombra de una sociedad machista. Parte 2

Antonia cedió y comenzó realmente su pesadilla. Al principio, no la dejaba salir con sus amigas y le ponía de excusa que se tenía que quedar con su hija. Ella lo entendía cómo una demostración de amor y no le quedaba otra que obedecer. Pero esto fue más allá, llegó al punto en el que ella no tenía intimidad, leía los sms del móvil, revisaba sus llamadas, la encerraba para que no pudiera salir con nadie y hasta le ponía hora de regreso de su trabajo, si llegaba 10 minutos después, la regañaba. A ésto se le añadían múltiples agresiones sin motivo alguno, pero llegaba un momento en el que dolían más los ataques psicológicos que los golpes que le propinaba su marido.


Fue como si le anularan su personalidad, su autoestima estaba por los suelos y además su hija lo estaba viendo todo, una herida que se le quedaría clavada el resto de su vida... o eso pensaba.


Un día, harta de todo lo que le estaba pasando y cuándo no pudo más cogió a la niña, lo necesario para unos días, se montaron en el coche y se escaparon de allí a una casa de acogida dónde él no les pudiera hacer daño. José Luis al ver que se le escapaba su pilar salió detrás de ella amenazándola con un machete.


Por fín terminó su pesadilla y al fín se sentía una mujer libre.


Estuvo durante un tiempo en una casa de acogida con su niña y de vez en cuando contactaba con su hijo, ya mayor de edad, pero siempre sentía el miedo a que su exmarido le pudiera hacer daño a él o a cualquier
otra persona de su familia.

Al llegar a la casa de acogida se dispuso a dar el paso definitivo: el PROCESO JUDICIAL.

- En México no había muchas acciones legales contra un maltratador, es más, Antonia tuvo que soportar una bronca de la apuntadora y que la culpabilizara al denunciar a su exmarido. En España, existen recursos policiales y civiles que pese al balance último de 75 víctimas mortales se aplican a menudo sobre los agresores y sobretodo, en atención a las mujeres.
En el organismo de la Guardia Civil, existen agentes especializados en el caso. El equipo mujer menor, se distribuye a nivel provincial, aquí atienden a las mujeres y llevan el tratamiento de menores. Además en todos los puestos de la Guardia Civil hay personas especializadas en el tema.
En el organismo de la Policía Nacional existen dos servicios especializados. En primer lugar, el servicio de atención a la víctima del cual depende la oficina de denuncias de violencia de género. En segundo lugar, la unidad de prevencion, asistencia y protección a la víctima de violencia de género, estas unidades trabajan cuando un juez ya ha establecido una orden de alejamiento o una de incomunicación, esta unidad se encarga de que se cumpla.

Supervivivientes. La sombra de una sociedad machista. Parte 1

Y entonces, fueron felices y comieron perdices... Es un final que siempre la sociedad ha escuchado, que todas las mujeres desean y al que la cultura occidental nos tiene acostumbrados.


Antonia era una mujer joven mexicana que trabajaba cómo profesora de universidad en su ciudad. Ella estaba separada de su primer marido y tenían un hijo en común. Su vida era muy interesante y cómo la de cualquier otra chica de su edad. Ella trabajaba, tenía su grupo de amigos con los que salía al teatro, a bailar y hacer todo tipo de actividades culturales. A veces, cuándo se hacía muy tarde se quedaba encasa de su amiga a dormir. Además de dedicarse a su vida social y a su trabajo cuándo llegaba a casa tenía que atender a su hijo, cuándo le tocaba, ya que tenía custodia compartida, y mantener su hogar. Hasta aquí a todas las mujeres les suena la
historia.


Un día conoció a José Luis, a través de unos amigos, un cubano afincado en México que hacía estudios de biología. Se enamoró de él y a los 4 meses de haberse conocido se fueron a vivir juntos a un piso de alquiler.


Al principio todo era muy bonito, él se mostraba amable, encantador, demostraba que la quería, su familia estaba muy contenta con él y Antonia pensaba realmente que había rehecho su vida y que él sería su verdadero príncipe azul.

Fruto de esta relación nació una niña, que al igual que cómo su hijo, Antonia tuvo que prestar toda la atención del mundo y cómo la niña acababa de nacer, ella ya se privó de salir tantas veces con sus amigos y dedicarse más a cuidarla.

Poco a poco y sin darse cuenta fue creando un CIRCULO DE VIOLENCIA
- Según fuentes psicológicas y fuentes policiales, existe una dinámica que todo maltratador sigue a la hora de dominar a su víctima. Se denomina “círculo de la violencia”. Este círculo comienza desde el noviazgo, cuándo un hombre decide por una mujer y le va prohibiendo cosas. A partir de que esta mujer cede, el círculo se va expandiendo y las opiniones van siendo cada vez más propiedad del hombre. Cuándo una mujer desobedece
a lo que el “macho dominante” les dice es cuándo realmente comienza el maltrato y ya es demasiado tarde para pararlo ya que, de una u otra manera la víctima ha cedido al juego del hombre. Es decir, todo ésto actúa cómo una pirámide dónde la figura principal es el hombre al que tiene que obedecer una mujer y ésta siempre por debajo de él. Todo ésto lo ha impuesto una sociedad en la que siempre se ha conocido en una pareja al varón cómo el principal pilar y el más fuerte y a la mujer cómo la más sensible, la más delicada, etc...

Supervivientes (Presentación)

Os habéis preguntado ¿por qué cuándo los medios de comunicación hablan sobre violencia de género siempre es para referirse a una mujer que ha fallecido y no ha una que ha sobrevivido a los ataques de su pareja? ¿Por qué en esta sociedad se busca la negatividad se supone que para "concienciar" y nunca se habla de testimonios positivos?

Voy a contaros la historia de Antonia, una mujer que tuve la suerte de entrevistar hace poco. Su vida es como un cuento de hadas, aunque tiene un final alternativo que nunca nos hubiésemos imaginado.